Los frutos del trabajo bien hecho

En un principio este blog fue creado para hablar de fútbol pero no puedo obviar lo que ocurrió anoche en el palacio de los deportes de Vistalegre en la capital. Diez años hacían que los sevillanos no disfrutábamos de un partido de playoffs y creo que bien ha valido la pena la espera. Han sido diez años de cambios de entrenador constantes, 7 o 8 fichajes por temporada y vuelta a empezar. El club no encontraba el rumbo y parecía que el coqueteo con el descenso a la liga LEB se consumaría cualquier año de estos. La gente perdió la ilusión de ir a San Pablo a ver un espectáculo deportivo que no fuera el del balonpié...



A todo esto llegó un catalán, Joan Plaza. La ideas claras, un proyecto serio y una premisa: TRABAJO. La temporada comenzó dubitativa y parecía que el cabeza de proyecto iba a pasar a engrosar la lista como "una más" de los que han pasado por aquí con más pena que gloria. Sin embargo todo trabajo tiene recompensa y en ocasiones hay que esperar incluso más de un año para ver los frutos. En esta ocasión los frutos han aparecido antes de lo previsto y el equipo sevillano del Cajasol de baloncesto se colaba en los playoffs por la liga ACB con una grandísima temporada a sus espaldas.



¿Este es el final de nuestro año? Debieron pensar ayer los jugadores antes de saltar al campo. Los sevillanos salieron a la cancha a hacer su juego: defensa, trabajo, intensidad, orden... y al principio el todopoderoso Real Madrid no parecía pesarle el juego de los chicos de Joan. El caso es que poco a poco se fueron imponiendo y jugando con la presión ambiental que había en aquel estadio.

Vamos a ver como se viste de gala la ciudad de Sevilla ante la posibilidad de que su equipo pase a unas semifinales de la liga ACB lo que es seguro es que el susto en el cuerpo ya lo tienen los jugadores del Madrid y que "les quiten lo bailao", si pueden...

La grandeza del fútbol


Ayer quedé con unos amigos para ver la final de copa del rey tranquilamente con ellos. Al poco.... ¡GOL de Capel! Poco a poco se fue desarrollando el partido y en mi cabeza se arremolinaban pensamientos varios. ¡Que grande es el fútbol! Pensé... Y es que no podía dejar de pensar en los dos equipos que jugaban la final y sus características.

El atlético de Madrid, que ha demostrado que es capaz de lo mejor y de lo peor (normalmente lo segundo). Es el único equipo que ha conseguido ganarle un partido de liga al todopoderoso Barcelona y sin embargo... su peregrinar por el torneo de la regularidad ha sido como poco discreto. Le han bastado unos cuantos partidos ganados para justificar una temporada a un equipo que le falta un medio del campo entero y media defensa nueva. Los torneos con eliminatorias son un arma de doble filo y bien lo sabe el Real Madrid después de que Alcorcón y Lion dieran buena cuenta de ellos. Pierdes dos partidos y ya puedes tirar la temporada a la basura, fichar un nuevo entrenador y si puede ser gastarse 300 millones más en fichajes que nada tienen que ver con lo que necesita ese equipo. Curioso, ¿No? Si lo piensas al contrario pongámonos en el otro sentido, miremos al Sevilla. Si pensamos en un jugador "grande" esta temporada en el Sevilla a muchos nos vendrá el nombré de Palop a la cabeza. De que es un gran portero no hay duda, de que si está ahi es porque el Sevilla lo fichó y tiene también mucho mérito (aún estarán en valencia dándose de cabezazos cuando le dejaron marchar), pero no es menos cierto que cuando durante todo un año el jugador más destacado de tu equipo es el portero algo no funciona bien. El Sevilla de este año no ha sido ni de lejos el de otras campañas y sin embargo y en palabras de su presidente Del Nido: "la temporada ha sido de matrícula de honor". Y no quiero con esto restar un ápice de mérito a lo conseguido por el Sevilla pero creo que a la hora de hacer juicios en frío le gente debe ser algo más seria si quiere que el año que viene no se repitan errores. Me explicaré:

No deben (ni Sevilla ni Atlético) lanzar las campanas al vuelo por ganar cada uno un título. Seamos serios, el Atlético de Madrid no juega a nada. Ahora con Thiago se parece más a un equipo y le salvan la gran temporada de reyes, la calidad del Kun y las rachas de Forlán. Si el atlético no quiere que lo vivido gracias los torneos del KO sean flor de un día mucho le queda por trabajar estos días a la secretaría técnica. Algo parecido opino con equipo Sevillano. Zokora sólo no puede mantener ese centro del campo (no al menos el de un equipo llamado a grandes logros) y Romaric no parece querer jugar al fútbol. En defensa creo que a konko se le han dado muchas oportunidades y no parece que las lesiones le dejen jugar fútbol con regularidad. Negredo parece demasiado acomodado y habrá que darle un pequeño toque de atención en forma de fichaje recambio de Luis Fabiano que posiblemente se marche tras el mundial. Muchos movimientos en los que fijo ya estará trabajando monchi para equilibrar algo más la plantilla que este año se ha quedado un pelín corta. 

A todos estos pensamientos que empezé a tener viendo la final concluyeron cuando el árbitro pitó el final: que grande es el fútbol, Sevilla y Atlético han hecho una grandísima temporada por ganar (sufriendo lo insufrible ambos) un título que mérito tiene sin duda. Y sin embargo habrá otra persona que posiblemente no gane tantos partidos en su vida como ha ganado este año (muchos de ellos con suficiencia y otros no tanta pero ganados están) y que sin embargo tiene pinta de que mañana o pasado acabará en la calle, Pellegrini. O el fútbol es muy muy grande o está demasiado loco....